Las huellas fósiles de dinosaurios, conocidas científicamente como icnitas, constituyen una de las evidencias paleontológicas más relevantes sobre los organismos vivos que, en el pasado, habitaron nuestro planeta.
Recientemente y gracias a denuncias ciudadanas atendidas por el Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Puebla, se dio a conocer el hallazgo de tres localidades con icnitas, tanto de dinosaurios como de reptiles voladores, en localidades de los municipios de Atexcal y Tehuacán. Estos vestigios pertenecen a la formación geológica San Juan Raya y poseen una antigüedad aproximada de 120 millones de años.
Es falso, como han señalado algunos medios, que el INAH deje a un lado la investigación de las huellas de dinosaurio. La inspección de estos vestigios es una acción inicial de atención, que permitió recabar la información indispensable para su registro y análisis preliminar, conforme a lo establecido en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
De manera adicional, se ha iniciado el diálogo con diversas instancias académicas e institucionales del orden federal para definir la mejor estrategia de protección, estudio y conservación de este recurso paleontológico.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el INAH y el Centro INAH Puebla a través de su Sección de Paleontología, refrendan su compromiso con la conservación, investigación y difusión responsable del patrimonio paleontológico, así como su voluntad de que cada hallazgo en la materia sea comunicado con rigor científico, responsabilidad pública y transparencia institucional.
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