Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología
La civilización mexica fue una de las más importantes de la época prehispánica. Según la tradición, llegaron de Aztlán (lugar que se cree estaba al noroeste de Mesoamérica y por el cual se les suele llamar aztecas) al Altiplano Central, donde fundaron hacia el año 1325 México-Tenochtitlan, ciudad que se convirtió en la capital de un potente Estado que dominó mediante la guerra y el tributo a otros pueblos. Al contacto con los europeos, los mexicas gobernaban el imperio más grande de Mesoamérica.
La sociedad mexica creó una rica cultura propia que tomó referencias de otras civilizaciones que le precedieron, como la olmeca, la tolteca y la teotihuacana. Sus expresiones artísticas fueron de las más refinadas; entre ellas destacan sus trabajos sobre piedra, en las cuales dejaron talladas su cosmovisión, historia y religión. Sobresalen así, representaciones de deidades como Coatlicue, Coyolxauhqui, Tláloc; o monolitos como la Piedra del Sol, conocida como Calendario Azteca, o la Piedra de Tízoc, que cuenta la victoria de este rey sobre una provincia.
En la sala Mexica del Museo Nacional de Antropología se exhibe una gran cantidad de piezas arqueológicas que dan cuenta de la historia, así como de la grandeza y sofisticación de esta cultura.