Danza de los chivos: tradición y transformación
La ganadería rumiante juega un papel importante para los nahuas de la montaña de Guerrero en cuanto a su economía y gastronomía, tanto así que se realizan representaciones en varias de las comunidades de ese estado con sus respectivas variantes. La danza de los chivos, al igual que otras danzas denominadas “de conquista”, escenifica la lucha del bien, representado por el chivero, contra el mal, personificado por un lobo. El primero, junto con un perro y sus ayudantes, salen a cazar al lobo para evitar que ataque a los chivos.
Este traje de chivo, proveniente del pueblo de Acatlán, municipio de Chilapa de Álvarez, Guerrero, formó parte de una de las cuadrillas que surgió entre los acatecos radicados en la zona conurbada de la Ciudad de México (en Chimalhuacán y Nezahualcóyotl, principalmente). Estos danzantes realizan la tradición en días de fiesta tanto en Acatlán (mayo, junio y septiembre), como en la Ciudad de México (12 de diciembre).
En la vestimenta, parte de la colección de las Salas Etnográficas del Museo Nacional de Antropología e Historia, resalta la incorporación de elementos ajenos a los pueblos originarios, como la máscara de luchador, la quijada de burro o la caja de Olinalá, Guerrero.
Texto: Humberto Chavarría Moreno, etnohistoriador.
Fotografía: Pamela de la Paz. INAH.