*** La actividad busca analizar los logros y los defectos de la iniciativa que puso por primera vez en valor a la zona arqueológica mexiquense
*** Más de 20 conferencias, a cargo de connotados investigadores, podrán seguirse presencial y virtualmente hasta el próximo 23 de septiembre
En los años 60 del siglo pasado, un proyecto gubernamental orientado a la puesta en valor de Teotihuacan, la gran urbe prehispánica del Estado de México, emprendió la monumental tarea de explorar, reconstruir y adaptar a la visita, en un lapso de dos años, más de 40 monumentos arqueológicos todavía cubiertos por hierbas y nopaleras, transitados a menudo por las ovejas de los campesinos que habitaban los pueblos circundantes.
Para esa colosal tarea se creó el Proyecto Teotihuacan, iniciativa del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que, a seis décadas de distancia, es recordada y analizada en un simposio, organizado por la Subdirección de Arqueología del Museo Nacional de Antropología (MNA).
Inaugurado por el titular del MNA, Antonio Saborit García Peña, y por el investigador emérito del INAH, Eduardo Matos Moctezuma, el Simposio “Proyecto Teotihuacan. Sesenta años 1962-2022” marcó el reinicio de las actividades académicas presenciales en el Auditorio Jaime Torres Bodet de su museo sede.
Al abrir el programa de conferencias, Matos Moctezuma reconoció como indispensable hacer un balance del Proyecto Teotihuacan, tanto de sus logros como de los aspectos controversiales como la reconstrucción en los sectores excavados: la Plaza de la Luna, la Calzada de los Muertos y el Palacio de las Mariposas.
Sobre este particular, el curador de la Sala Teotihuacan del MNA, Edgar Rosales de la Rosa, señaló la necesidad de conocer e historiar en torno al contexto político y las políticas culturales vigentes en el México de los años 60.
Se vivía una época, dijo, en la que muchas naciones buscaban potenciar sus economías mediante la atracción de turistas a sus más importantes sitios patrimoniales, culminando anhelos que, en el caso teotihuacano, se tenían desde el porfiriato, cuando con motivo del Congreso de Americanistas, de 1910, se emprendió únicamente la liberación y reconstrucción de la Pirámide del Sol.
Con una inversión, inusitada a nivel nacional, de 17 millones de pesos, el gobierno de Adolfo López Mateos, llegó a reunir una cuadrilla laboral de más de mil trabajadores para entregar la zona arqueológica el 14 de septiembre de 1964.
Edgar Rosales, coorganizador del simposio, junto con la arqueóloga Claudia López Pérez, investigadora de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, llamó a que las más de 20 conferencias que albergará el simposio, sean espacios de debate para tales aspectos, pero también reflexiones sobre numerosos aciertos del Proyecto Teotihuacan: el avance que supuso para la protección legal del patrimonio, los estudios de materiales que pudieron emprenderse, la creación de un renovado museo de sitio y, entre otros, el notorio adelanto que representó para la investigación y la conservación de la pintura mural prehispánica.
“Ante las críticas debemos otorgar el beneficio de la duda a los equipos de trabajo, a los arqueólogos, antropólogos, dibujantes y técnicos del más alto nivel que formaron parte de ella entre 1962 1964”, declaró.
Estrenan documental conmemorativo
La inauguración del evento académico concluyó con el estreno del documental Teotihuacan, 60 años después, en el cual se reúnen las voces de consagrados arqueólogos como Lourdes Suárez Diez, Rubén Cabrera Castro y Eduardo Matos Moctezuma, quienes hace seis décadas participaron en el Proyecto Teotihuacan como estudiantes o jóvenes egresados, comandados por Ignacio Bernal, Jorge Acosta y Ponciano Salazar.
Dicho audiovisual también recupera los testimonios de trabajadores jubilados del INAH como Vicente Oliva Hernández y Domingo Ortega Moreno, quienes comparten su visión sobre cómo Teotihuacan pasó de ser un paisaje todavía cubierto por la vegetación, a la zona arqueológica más visitada de nuestro país.
La actividad del simposio ‘Proyecto Teotihuacan. Sesenta años 1962-2022’, continuará hasta el próximo 23 de septiembre en el auditorio Jaime Torres Bodet del MNA, con un acceso libre al público. Asimismo, podrá seguirse de manera virtual a través del canal INAH TV.