*** Profesores de Japón trabajarán con nueve alumnos provenientes de México, Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Perú, Colombia y España
*** La actividad se realizará durante dos semanas en la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH
Para dar continuidad a más de una década de cooperación sostenida entre restauradores y conservadores de acervos documentales de Japón, México y otros países hispanohablantes, inició la 8va edición del Curso Internacional de Conservación de Papel en América Latina. Un encuentro con Oriente.
Reunidos en la sede de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), nueve alumnos provenientes de México, Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Perú, Colombia y España, iniciaron un programa de trabajo que, durante dos semanas, les brindará bases para incorporar los conocimientos y tratamientos japoneses al patrimonio de sus lugares de origen.
En representación de las autoridades de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y del INAH, la titular de la CNCPC, María del Carmen Castro Barrera, celebró los diversos esfuerzos que, tras el impacto global de la contingencia sanitaria de la COVID-19, permiten retomar la modalidad presencial de este curso.
“Para nosotros es fundamental seguir impulsando todas las iniciativas que nos ayuden a tener adelantos en los tratamientos de conservación que damos al patrimonio cultural”, declaró tras destacar la presencia de un grupo de expertos provenientes del Instituto Nacional de Investigación de Bienes Culturales de Tokio (Tobunken), de Japón, quienes fungirán como profesores de las y los talleristas.
Castro Barrera también agradeció el apoyo financiero que se brinda para el desarrollo de la actividad académica, a la jefa de la Unidad de Programas del Centro Internacional de Estudios para la Conservación y la Restauración de los Bienes Culturales (ICCROM), Valerie Magar Meurs, quien también es representante del director general de este organismo, Webber Ndoro.
En esa edición del curso, explicó Valerie Magar, el ICCROM destinó una serie de becas que, a su vez, obtuvo de la Administración Nacional del Patrimonio Cultural de la República Popular China, para el traslado y los alojamientos de los participantes iberoamericanos. “Para todos en el ICCROM, es un placer volver a México y contribuir a crear redes, cada vez más amplias, de conservadores especializados en papel”.
A su vez, el jefe de la Sección de Prácticas del Tobunken, Masato Kato, evocó los profundos lazos de amistad que unen a su nación con la nuestra, a la par que hizo votos para que en este 2022 y en futuras ediciones del curso, México “pueda ser un puente para unir a los restauradores de Japón con los provenientes de regiones como la sudamericana”.
En su intervención, la jefa del Laboratorio de Conservación de Acervos Documentales de la CNCPC, Marie Vender Meeren, detalló que el curso se divide en dos semanas: la primera, dedicada a conocer las bases de las técnicas japonesas de trabajo sobre papel; y la segunda, en la aplicación de estas en casos de estudio latinoamericanos.
“Aunque no es tan visible el patrimonio documental, como una pintura en un museo o un monumento arqueológico, es uno de los más numerosos. En él se guarda información valiosa para la historia de los pueblos, por ejemplo: el registro de los nacimientos, matrimonios, y el origen del territorio de una comunidad, todo yace en un archivo cuyo soporte es el papel”, puntualizó.
Incluso, en otros rubros de la conservación, finalizó la experta, es habitual el uso de papel japonés y de adhesivos, cuyo origen se remonta a cientos de años de tradición en aquella nación. Por ello, es importante fortalecer los lazos de colaboración mediante iniciativas como este curso, cuya actividad finalizará el próximo 22 de noviembre.