• El caballo que sostiene a la figura religiosa, que data de finales del siglo XVI, fue reconstruido tras resultar severamente dañado por el sismo de 2017
• Autoridades de la Secretaría de Cultura federal, del INAH, del gobierno estatal y eclesiásticas hicieron la entrega formal
Izúcar de Matamoros, Pue.- Desde este municipio, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Cultura, en alianza con el Gobierno del Estado de Puebla, hizo la entrega formal de la montura del Santiago Apóstol. Con la restitución de este elemento se completa el conjunto escultórico, el cual, resultó severamente dañado al recibir el colapso de la cúpula del templo, durante el sismo del 19 de septiembre de 2017.
El evento fue presidido por los directores generales de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, Arturo Balandrano Campos, y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández; el mandatario estatal, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, y el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, quienes se dieron cita en la parroquia homónima.
El titular del INAH comentó que, en octubre de 2022, el retorno de la imagen del patrono de Izúcar, Santiago Apóstol, al que ahora se suma la entrega de su montura, cuya restauración fue gestionada por esta institución, significó un mensaje de esperanza en la recuperación del patrimonio cultural dañado por los eventos sísmicos de hace poco más de un lustro.
Dijo que, por instrucción de la Presidencia de la República, girada tanto a la Secretaría de Cultura federal, como al Gobierno de Puebla, se acelerará la entrega del financiamiento necesario para emprender obras de restauración en los 220 inmuebles históricos afectados que aún falta atender, de los poco más de 600 que resultaron dañados; 190 de ellos recibirán recursos del extinto Fondo de Desastres Naturales (Fonden), y los 30 restantes, del Programa Nacional de Reconstrucción.
El gobernador de Puebla, Salomón Céspedes, indicó que los recursos ascienden a alrededor de 700 millones de pesos y, es probable, que para junio de 2023 empiece la ejecución de las tareas en diversos inmuebles, principalmente en los monumentos significativos, como las parroquias de Santiago Apóstol y de Santo Domingo de Guzmán, en este municipio, cuyos párrocos, Gilberto Hernández Sombrerero y José Santiago Canónigo, refrendaron el entusiasmo de la feligresía ante esta reconstrucción.
Al respecto, monseñor Víctor Sánchez Espinosa expresó que los templos de la Mixteca poblana son lugares de oración y espiritualidad, de culto y celebración. “Estas edificaciones, propiedad de la nación y bajo custodia de la Iglesia y sus comunidades, son testimonio de la labor evangelizadora que dio comienzo en América hace cinco siglos, de la mano de las diferentes órdenes religiosas, testigos de historia y de fe que no deben perderse”, subrayó.
En su oportunidad, el director del Centro INAH Puebla, Manuel Villarruel Vázquez, destacó la participación de la dependencia a su cargo en los procesos de planeación, enlace y organización para la puesta en marcha de los proyectos de restauración-conservación en cada inmueble dañado; de ahí que oportunamente se dará a conocer la concreción de los respectivos convenios.
La Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) fue la instancia que asumió la enorme responsabilidad de restaurar a “Santiaguito” y reponer su caballo, cuyos materiales originales, se pensaba, iba a ser imposible recuperar, debido al nivel de destrucción que presentaban.
Cabe destacar la participación de la comunidad de Izúcar, la cual proporcionó fotografías que orientaron la imagen y posición de la escultura: un caballo de pelaje claro y crines dorados, en pleno reparo, de casi tres metros de alto, por dos y medio metros de largo. En conjunto, el jinete y la cabalgadura rondan los seis metros de altura.
El anexo de la Parroquia de Santiago Apóstol será la sede provisional de la imagen religiosa, ya que el INAH, a través de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, la CNCPC y el Centro INAH Puebla, comenzará la supervisión de los trabajos de restauración del templo, una vez licitada la obra de reconstrucción.
