• El sitio mantiene una buena convivencia con la comunidad, a la vez que reduce la carga ejercida sobre Monte Albán en temporadas altas de turismo
• Este año, arqueólogos del INAH continúan con la exploración de una antigua residencia de elite conocida como la Casa del Sur
En la época prehispánica, la ciudad de Atzompa fue fundada como un enclave de la gran capital zapoteca que fue Monte Albán, con la función de albergar a una parte de su creciente población, hacia el año 500 de nuestra era. En este siglo XXI, las dos zonas arqueológicas de Oaxaca conviven en un modelo similar al que tuvieron hace más de un milenio.
Al brindar un balance sobre el 11 aniversario de la apertura de la Zona Arqueológica de Atzompa –cumplido el pasado 18 de septiembre–, la titular del proyecto arqueológico que indaga en la urbe antigua, Nelly Robles García, destacó el paulatino posicionamiento que el sitio ha registrado en los ámbitos local, nacional e internacional, así como su positiva interacción con Monte Albán.
Aunque esta última continúa siendo el principal centro de atracción para públicos nacionales y extranjeros, Atzompa funge como un lugar que complementa sus experiencias al permitirles observar y recorrer un paisaje cultural que, además, les brinda la oportunidad de conocer las artesanías elaboradas por los pobladores de Santa María Atzompa.
Incluso, detalla la arqueóloga, Atzompa ha retomado su antiguo papel despresurizante, pues en épocas de mayor concentración turística en Oaxaca, como en Semana Santa, la Guelaguetza o el Día de Muertos, acoge una importante cantidad de visitantes que, de otro modo, saturaría a Monte Albán.
Aunado a ello, en Atzompa existen continuos trabajos de exploración e investigación arqueológica, siendo uno de los más recientes el que realiza la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en el monumento llamado Casa del Sur.
Ubicada en la porción sur del conjunto monumental, esta estructura está ligada al más grande e importante juego de pelota de Atzompa, y habría sido la residencia de familias pertenecientes a la clase gobernante.
Este 2023, se continuó la exploración del espacio principal de la Casa del Sur, y a lo largo de cuatro temporadas se localizó una serie de ofrendas vinculadas con un momento de abandono de las estructuras y de cambio generalizado en la ciudad, ocurrido entre los años 600 y 650 d.C.
“Al menos, en tres habitaciones se colocaron restos de urnas, sahumadores y otros elementos cerámicos que pertenecieron a un mismo momento de ofrenda, colocada para desacralizar la construcción y clausurarla a fin de edificar, encima de ella, una más grande y moderna”.
A la par de estas exploraciones, detalla la arqueóloga, se realizan análisis de la iconografía de la cerámica de Atzompa, en coordinación con el arqueólogo de la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas del INAH, Iván Rivera Guzmán.
Si bien, destaca Robles García, Atzompa goza de una buena salud a 11 años de su apertura y mantiene una relación positiva con los habitantes de la comunidad aledaña, quienes ocupan sus senderos de acceso y áreas verdes para convivir con sus familias o ejercitarse, existen también retos para el sitio patrimonial.
Entre ellos, está la necesidad de impulsar mayores esfuerzos de reforestación con flora nativa de los Valles Centrales de Oaxaca, ya que el sitio ha resentido el efecto del calentamiento global en los últimos años.
Asimismo, finaliza la arqueóloga, es necesario fortalecer y capacitar al personal operativo de la zona, e incentivar la promoción turística de este enclave de la cultura zapoteca. Cabe destacar que la Zona Arqueológica de Atzompa puede visitarse gratuitamente, de lunes a domingo, de las 8:00 a las 16:30 horas.