• Se trata de rocas areniscas sin ningún trabajo realizado por la mano del hombre
• No obstante, hay registros desde 1953 en los que se indica que sobre ellas se depositaban ofrendas de comida
Villahermosa, Tab.- Los propietarios de un predio, ubicado a la salida de la villa de Tamulté de las Sabanas, hacia Bellavista, municipio Centro, realizaron excavaciones para extraer arcillas y arena, para venderlas como relleno; durante los trabajos se encontraron grandes rocas, las cuales, de acuerdo con los dictámenes especializados no son monumentos arqueológicos.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través del Centro INAH Tabasco, informó que, desde febrero de 2022, especialistas realizaron una inspección en el predio utilizado como banco de material, en el cual se localizaron tres de las grandes rocas.
Desde entonces, se hizo la valoración pertinente y se detectó que ninguna es un monumento arqueológico, ya que se trata de rocas areniscas, sin ningún trabajo realizado por la mano del hombre.
En el contexto, ninguna de las capas naturales de tierra contiene vestigios arqueológicos y las únicas marcas en las rocas son las que dejó la pala de la retroexcavadora que las extrajo. En el terreno mencionado, se excavó y removió tierra hasta cinco metros de profundidad, lo que dejó al descubierto en el corte diferentes estratos terrestres que se superponen de forma inclinada, lo cual indica que el área era un terreno compuesto de lomeríos.
En la memoria de la población sobrevive el recuerdo de que en estas tres piedras se efectuaban ofrendas a Cantepec, deidad tradicional; las rocas fueron movidas cuando se construyó un albergue para niños de comunidades cercanas que asistían a la escuela primaria.
El arqueólogo Heinrich Berlin, quien visitó Tamulté de las Sabanas, en 1953, indicó que las piedras utilizadas como santuario no estaban talladas, pero que sobre ellas se depositaban ofrendas de comida.