• Abrió el 3 de octubre y cerrará el 10 de diciembre de 2023, para presentarse en Osaka, en 2024
• Se integra de 143 piezas, la mayoría del Museo Nacional de Antropología, así como otras de Palenque, Templo Mayor y Teotihuacan
La exhibición México antiguo: maya, azteca y Teotihuacan llegó a la isla de Kyushu, ubicada al suroeste de Japón, después de su exitosa presentación en el Museo Nacional de Tokio, donde registró la asistencia de 333,013 personas.
La muestra fue inaugurada el 2 de octubre de 2023, y abierta al público este martes, en el Museo Nacional de Kyushu, donde permanecerá hasta el 10 de diciembre de 2023, posteriormente viajará al Museo Nacional de Arte de Osaka, donde se presentará en 2024.
México antiguo: maya, azteca y Teotihuacan es organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y la productora Nippon Hoso Kyokai, en conjunto con las tres sedes de la muestra.
Durante la ceremonia inaugural en el Museo Nacional de Kyushu, la directora de Exposiciones del INAH, Alejandra Barajas Moreno, además de enviar los saludos al pueblo japonés del director general del INAH, Diego Prieto Hernández, y del titular de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones, Juan Manuel Garibay López, dijo que para la Secretaría de Cultura y el instituto es un honor poder acercar una visión detallada de los logros alcanzados por las civilizaciones originarias que poblaron el territorio mexicano antes de la llegada de los europeos.
Mencionó que son tantos los puntos de coincidencia entre Japón y México, de historias paralelas y grandes civilizaciones que han modelado la identidad de ambos países, los cuales están orgullosos de su pasado y su herencia cultural, y son decididos defensores de su patrimonio y entusiastas promotores de su valor y significado, de manera que las distancias geográficas no han sido obstáculo para el fortalecimiento de los intercambios establecidos desde que firmaron el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, en 1888.
“Esta exposición es un gesto de hospitalidad por parte del pueblo japonés y sus autoridades, fortaleciendo los lazos entre nuestras naciones”, subrayó Barajas Moreno al explicar que en esta muestra destaca la inmensa riqueza arqueológica de México, a través de piezas cuidadosamente elegidas, las cuales proceden de tres grandes urbes mesoamericanas: Palenque, Teotihuacan y México-Tenochtitlan.
La exhibición fue concebida con el objetivo de transmitir al pueblo japonés, y en general al público asiático, la profundidad y el encanto de las civilizaciones antiguas de México, que prosperaron a lo largo de más de tres milenios, en el periodo que abarca de 1500 a.C. hasta la llegada de los colonizadores españoles, en el siglo XVI, centrándose en tres de las civilizaciones más conocidas de México en el mundo: la maya, la mexica y Teotihuacan.
A través de cuatro ejes temáticos, la exposición explora la fascinación y la complejidad imperecederas de estas culturas, mediante un análisis de sus cosmologías únicas, las manifestaciones artísticas que crearon en entornos diversos, así como las expresiones universales de oración con las que suplicaban a los dioses y a la madre naturaleza.
La propuesta busca transmitir la calidad excepcional del sentido artístico, tecnológico y cognitivo de cada una de esas urbes, por medio de 139 piezas arqueológicas y cuatro reproducciones (dos de piezas arqueológicas, una etnográfica y un facsimilar del Códice Mendoza).
La muestra presenta obras originales invaluables, como el ajuar de la Reina Roja de Palenque, acervo del Museo de Sitio de Palenque; objetos de oro, recuperados en las más recientes temporadas de salvamento arqueológico del Proyecto Templo Mayor, y esculturas de piedra verde del Proyecto Tlalocan, de Teotihuacan.
Otras piezas que se pueden apreciar son un Chac Mool, de la colección del Museo Regional de Antropología de Yucatán, Palacio Cantón; el guerrero águila y una olla Tláloc, procedentes del Museo del Templo Mayor; el Disco de la Muerte, del Museo Nacional de Antropología; y esculturas monumentales de la Pirámide de la Serpiente Emplumada, acervo de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, entre otras.
Las obras que integran la muestra pertenecen a las zonas arqueológicas de Palenque, Toniná, Teotihuacan, Templo Mayor y sus museos de sitio, así como al Museo Nacional de Antropología, el Museo Regional de Antropología de Yucatán, Palacio Cantón, el Proyecto Templo Mayor, la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia y el Gran Museo del Mundo Maya, de Mérida.