*** La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del INAH, hizo entrega de la escultura a la comunidad tras su exitosa restauración por un equipo de especialistas
*** Se logró una restauración que resulta ejemplar para esta disciplina. La intervención llevada a cabo por el INAH será reconocida en todo el mundo
Izúcar de Matamoros, Pue.- La escultura de Santiago Apóstol fue escoltada en procesión desde el puente de Cuatro Caminos hasta su parroquia, aquella que abandonó en pedazos hace casi cinco años, y a la que retorna entero.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hizo entrega del santo patrono a la comunidad de Izúcar, tras su exitosa restauración por parte de un equipo de especialistas de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), labor que permitió restituir gran parte de los valores históricos, técnicos y estéticos de esta escultura policromada del siglo XVII.
Dentro de la capilla, la cual será su hogar provisional, a un costado de su templo, las restauradoras de la CNCPC y del Centro INAH Puebla retiraron la cubierta con que fue envuelta y la colocaron sobre su pedestal.
Después de la homilía para celebrar el regreso del “Migrante de la fe”, presidida por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, en representación de la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, expresó que el “Señor Santiago” representa ahora la “espera activa” que implica la rehabilitación del patrimonio cultural afectado por los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017.
Ante los fieles de “Santiaguito”, el antropólogo refirió que más de tres mil inmuebles arqueológicos y principalmente históricos resultaron afectados por ambos eventos telúricos. De los dos mil 340 de propiedad federal, que son competencia del INAH, precisó, más de mil 500 ya han sido intervenidos y entregados a sus comunidades. “Sin embargo, el compromiso es acelerar las tareas de restauración en este municipio poblano”.
El titular del INAH recordó que la imagen del apóstol Santiago, así como inspiró en España la expulsión de los musulmanes, fue retomado por muchos grupos indígenas del entonces territorio novohispano, como un personaje legendario que luchaba contra los invasores, de ahí su veneración hasta hoy en día en numerosos pueblos, “porque es un santo de la resistencia en contra de la dominación, la discriminación, la exclusión y el despojo”.
Acompañado del director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura, Arturo Balandrano Campos, y el titular del Centro INAH Puebla, Manuel Villarruel Vázquez, Diego Prieto Hernández confió en que antes de finalizar el año se ponga en marcha el proyecto ejecutivo para la restauración de la parroquia de Santiago Apóstol, cuya cúpula colapsó y cayó hace cinco años sobre la imagen del apóstol, a fin de que esta obra tenga un avance significativo para la próxima fiesta patronal, el 25 de julio de 2023.
Asimismo, anunció, ya se tiene el recurso para la elaboración de la cabalgadura del santo patrono, la cual, al ser de madera, fue imposible reponer, y aprovechó para destacar el gran trabajo realizado por los expertos de la CNCPC, dirigido por María del Carmen Castro Barrera, que permitió devolver su integridad a esta escultura ligera, elaborada con papel amate y caña de maíz, una técnica de uso común en la época novohispana; en tanto, su policromía es a base de pinturas al óleo y decorada con hoja oro.
“Se logró una restauración que resulta ejemplar para esta disciplina. Estoy seguro que la intervención llevada a cabo por el INAH será reconocida en México y a nivel internacional. Santiago vino a su tierra, no a dar el trabajo por terminado, sino a exigir que continuemos”, reiteró el director general de la institución, en presencia de la presidenta municipal Irene Olea Torres.
En su intervención, el párroco José Gilberto Sombrerero Hernández también agradeció el profesionalismo del equipo de restauración, coordinado por Roxana Romero Castro, en el rescate de esta escultura de poco más de 2.60 metros de altura, la cual, en un principio, muchos “daban por perdida”. Su retorno, manifestó, “es para nosotros una inyección de energía, de renovación de fe en que nos podemos levantar y recuperar. En el aspecto espiritual, es como una resurrección”.
Acto seguido, las autoridades develaron una placa conmemorativa y pasaron a visitar a “Santiaguito”.