*** Los honores se enmarcan en el 70 aniversario de Educación en Museos del INAH, conmemoración imposible de entender sin su trayectoria
*** Marcó el diseño y desarrollo de programas educativos en estos espacios, al abandonar el conductismo y girar hacia un enfoque constructivista
María Engracia Vallejo Bernal (1940-2022) encarnaba el espíritu de los museos, lugares generosos y democráticos, abiertos a todas las expresiones y saberes. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), su casa, rindió un homenaje póstumo a esta excepcional educadora, en uno de los recintos que conjura la tradición museística de México, el Museo Nacional de Antropología (MNA).
Los honores se enmarcan en el 70 aniversario de Educación en Museos del INAH, conmemoración que es imposible entender sin la trayectoria de la maestra Vallejo Bernal, quien dedicó su vida profesional a transformar y consolidar la disciplina educativa en estos espacios. A ella, colegas, amigos y familia expresaron todo su cariño, gratitud y admiración, en el Auditorio Jaime Torres Bodet.
El director general del INAH, el antropólogo Diego Prieto Hernández, mencionó que este homenaje estaba previsto para el 18 de mayo, Día Internacional de los Museos, sin embargo, el mal estado de salud de María Engracia Vallejo, le impidió trasladarse a México desde España, donde poco antes de fallecer aún tuvo el ánimo de dar una guía a sus hijos, Jorge y Gabriela, por la Universidad de Alcalá de Henares, en una última demostración de su erudición y bondad.
“María Engracia siempre realizó su labor, combinando la magia y la inspiración que le provocaban el mensaje cultural, antropológico, histórico o artístico de los museos, la necesidad de combinar el disfrute con la interpretación y la formación que estos espacios promocionan. Su ejemplo nos seguirá inspirando para hacer de nuestros museos, procesos educativos que informen, eduquen, formen, diviertan y hagan mejores personas”, expresó el titular de la institución.
Los partícipes del homenaje destacaron la huella de María Engracia Vallejo en la consolidación de la Subdirección de Comunicación Educativa, de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones (CNMyE), del INAH, y del Comité de Educación y Acción Cultural (CECA), del Consejo Internacional de Museos (ICOM), capítulo México, organismo que la reconoció en 2006.
Yani Herreman, quien fuera presidenta del ICOM México, entre 1986 y 1993, rememoró la amistad y mancuerna que formó con María Engracia Vallejo, evocando al nutrido grupo de especialistas forjado con la creación del Museo Nacional de las Culturas del Mundo, que abrió sus puertas en 1965 en el edificio de Moneda 13, y que fuera por largo tiempo sede del Museo Nacional:
“El área, en ese entonces llamada Sección Educativa, estaba compuesta por jóvenes y guapas mujeres talentosas, donde estaba María Engracia. El interés por la educación dentro de las áreas de exposición, nos acercó. Ella, la especialista, me dio pautas invaluables para hacer de los diseños museográficos, importantes instrumentos de aprendizaje.
“Su andar por distintas oficinas del INAH, siempre en el área de la educación, le permitió aplicar muchas de sus ideas que enriquecieron planes y proyectos institucionales, y que coadyuvaron a formar a sus colegas, compañeros de trabajo. Asimismo, el Comité de Educación del ICOM, al que aportó mucho, es hasta hoy un comité activo y propositivo”, refirió Herreman, en su mensaje que fue leído por la consultora en museos, Isabel Stivalet.
Al respecto, el director del Museo Regional de Tlaxcala, Diego Martín Medrano, comentó a los asistentes el interés de Vallejo por la historia, que la llevó a participar en los Paseos Culturales del INAH en Ciudad de México, lo que le abrió una panorámica hacia la arqueología; además de que conoció al que sería su marido y padre de sus hijos, el arqueólogo Jorge Canseco Vincourt.
Marijose Garduño Colín, coordinadora de Vinculación del Museo Interactivo de Economía, destacó la brillante y prolífica etapa de María Engracia Vallejo al frente del Programa Nacional de Comunicación Educativa de los Museos del INAH, entre 2002 y 2006. Esto provocó un giro a la educación que fue trascendental: abandono del conductismo y una ruta hacia un enfoque constructivista, pero arraigado como función sustantiva del museo.
Pedagoga, escritora, pintora, viajera del mundo, compañera, amiga y madre de sonrisa franca, fueron solo algunas facetas que se recordaron en este homenaje a María Engracia Vallejo Bernal, en el que también participaron el secretario técnico y el coordinador nacional de Museos y Exposiciones del INAH, José Luis Perea y Juan Manuel Garibay, respectivamente.