*** Profusamente ilustrado, muestra las colecciones que albergó y esquemas sobre su desarrollo institucional, académico y político
*** En los comentarios participaron sus cuatro autores, así como el editor; durante la feria puede adquirirse a mitad de precio en el estand del INAH
En 1825, Guadalupe Victoria ordenó acopiar en un salón de la Universidad Real y Pontificia, los objetos y documentos considerados legado histórico de la naciente República Federal Mexicana. Esa iniciativa daría origen a la creación del Museo Nacional Mexicano, recinto al que la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Chapa Ediciones y la Cámara de Diputados dedican un nuevo libro.
Bajo el título El Museo Nacional, de 1825 a 1876. Organigrama histórico, la obra se integra de nueve capítulos con páginas profusamente ilustradas, los cuales dan cuenta de las colecciones que albergó este repositorio en ese periodo, al tiempo que mediante 41 esquemas ayuda a comprender su desarrollo institucional, académico y político.
Presentada en el marco de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM), las y los autores Ignacio Rodríguez García, Claudia Guerrero Crespo, María Hernández Ramírez, Octavio Martínez Acuña, y el editor, Arturo Magdaleno Chapa, ofrecieron detalles de la novedad editorial.
El investigador de la Dirección de Estudios Arqueológicos del INAH, Ignacio Rodríguez, detalló que el libro es un resultado más del proyecto “INAH: tiempo y nación”, fundado por la antropóloga Ruth Arboleyda Castro, con el fin de apoyar guiones para exposiciones, archivos y editar publicaciones. “No había un libro que abordara al museo desde la perspectiva de la gente que trabajó ahí; ese es uno de nuestros aportes”.
En tanto, la subdirectora de Relaciones Interinstitucionales de la Dirección de Protocolo de la Cámara de Diputados, Claudia Guerrero, detalló que los esquemas permiten visualizar a los titulares de los gobiernos de la época, la secretaría en turno a la que pertenecía el museo, su junta directiva, el director del inmueble y a los responsables de las salas o secciones.
A su vez, la investigadora del Museo Nacional de Historia, María Hernández, expuso que una problemática del museo fue la búsqueda de un edificio adecuado para albergar las colecciones. Por ello, “el volumen también habla de esas gestiones, acopio, intercambios y donaciones”.
En sus capítulos se divisa la continuidad que tuvo el inmueble ante sucesos como la Intervención Francesa (1862-1867) y el Segundo Imperio Mexicano (1864-1867); el traslado de los bienes a la antigua Casa de Moneda, en 1865; su vínculo con la Sociedad Mexicana de Historia Natural, en 1868; y el reordenamiento de sus colecciones en 1876.
En la última intervención, el etnohistoriador del Museo Nacional de las Culturas del Mundo, Octavio Martínez Acuña, recalcó que, en el libro, si bien la columna vertebral son los organigramas, también muestra cómo fue la legislación en materia de patrimonio cultural y abona hacia el análisis de las piezas e historia de las instituciones.
“Aunque nuestro proyecto abarca solo 51 años de estudio, tenemos pensado continuar con la investigación para un segundo libro sobre el Museo Nacional, pero ahora durante la etapa del porfiriato”, finalizó.
La edición presenta manuscritos botánicos y zoológicos, entre los que destacan aquellos publicados por Francisco Javier Clavijero en Historia Antigua de México, 1780; y objetos del corpus de antigüedades mexicanas.
El Museo Nacional, de 1825 a 1876. Organigrama histórico está disponible en librerías del INAH y en la tienda en línea de la Coordinación Nacional de Difusión del INAH. El libro puede adquirirse a mitad de precio en el estand del instituto (915, planta baja) de la FILPM.
