• En 50 años, ha abierto horizontes para el conocimiento de las poblaciones originarias del norte de México, la bioarqueología y la antropología forense
• Discípulos y colegas dibujaron el perfil de una compañera en el ámbito académico y el de una luchadora social
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), rindió homenaje a la antropóloga física Patricia Olga Hernández Espinoza quien, a lo largo de 50 años, con el compromiso, la dedicación y la generosidad que le caracterizan, ha abierto nuevos horizontes para el conocimiento de las poblaciones originarias del norte de México, la bioarqueología y la antropología forense.
El reconocimiento tuvo como marco la 34 Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH), cuya edición tiene a Sonora como estado invitado, entidad de la que es originaria la investigadora; así como a la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), donde no solo se formó, sino también comenzó su vida laboral e impulsó a nuevas generaciones de antropólogos físicos.
La homenajeada dirigió unas emotivas palabras de agradecimiento: “A mis 19 años yo no conocía mi estado ni su historia, ni lo que significaban la presencia de los pueblos originarios. Tardé casi 35 años en regresar. Cumplí la promesa que me hice a mí misma, de devolverle a Sonora lo que fui a aprender a la ENAH.
“La vida está llena de oportunidades, y con ellas también viene la confianza. Agradezco la confianza de los que han creído en mí. Estoy feliz con mi trabajo y, sobre todo, con mis compañeros del Centro INAH Sonora y del Museo Regional de Sonora, así como de la Escuela de Antropología e Historia del Norte de México; espero seguir dando mucho más”.
Tanto el secretario técnico del INAH, José Luis Perea González, quien fuera director del Centro INAH Sonora, como el titular actual de esta representación estatal, Zenón Tiburcio Robles, consideraron significativo que el medio siglo de Patricia Hernández “con el INAH hasta los huesos”, coincida con las cinco décadas del Centro INAH Sonora, instancia que nació en 1973 como Centro Regional del Noroeste, cuyas trayectorias no pueden comprenderse de forma separada.
Perea González expresó que “la historia de Patricia Hernández en el INAH es evocar la historia de las áridas vicisitudes de construir una institución en el noroeste de México, a inicios de los años 70, y la perseverancia de sus sueños e ideales de formación como antropóloga física, preservando, hasta nuestros días, una actitud ante la vida y el trabajo, que es su especialidad, con dedicación y solidaridad, lo cual se debe a sus orígenes desérticos y sonorenses. También a su gran corazón”.
Intercalando anécdotas, discípulos y colegas dibujaron el perfil de una compañera, competente, abierta y propositiva en el ámbito académico; pero también a una luchadora social, que lo mismo ha abogado por mejorar las condiciones laborales dentro del instituto, o que alza la voz contra la violencia feminicida en México y en su estado, Sonora.
Al respecto, su antigua compañera de luchas sindicales, la conservadora Marisa Gómez Dantés recordó el talante de Patricia Hernández Espinoza como secretaria de Trabajo y Conflictos en el Comité Ejecutivo de la Delegación D-III 24, de la Sección 11 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en el cual colaboró entre 1979 y 1981, y fue una de las firmantes y constructoras de las condiciones generales de trabajo del INAH.
En su intervención, la arqueóloga Elisa Villalpando Canchola resaltó el trabajo de clasificación y estudio de las colecciones osteológicas del Centro INAH Sonora, realizado por la homenajeada, incluidas las procedentes del sitio La Playa, la cual se resguarda en el Museo de Sitio, y de la Zona Arqueológica Cerro de Trincheras.
“Para la Sección de Arqueología del Centro INAH Sonora es una fortuna contar con ella. Pati siempre está dispuesta a compartir sus hallazgos al examinar una osamenta o explicar cómo debe excavarse una cremación, a revisar una ponencia, a decidirnos sobre políticas de investigación, sobre asuntos sindicales, incluso, sobre problemas familiares. Muchos más reconocimientos públicos, que el nuestro, siempre los ha tenido”, finalizó.