*** Por los senderos del curanderismo popular, sus modos y saberes en la ciudad de Chihuahua se comenta este sábado, a las 17:00 horas, en la Carpa 1
*** Analiza las terapéuticas populares contemporáneas, ricas en rituales, creencias y ceremonias realizadas en un mundo moderno y tecnificado
Por los senderos del curanderismo popular, sus modos y saberes en la ciudad de Chihuahua (INAH-IIA, UNAM, 2021) es el último libro escrito por la investigadora Silvia Martha Ortiz Echániz (1940 - 2021), el cual será presentado en la 33 Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH), este sábado 8, a las 17:00 horas, en la Carpa 1 “Alfredo López Austin”, a modo de homenaje póstumo de sus colegas.
Especialista y pionera en el estudio de la diversidad religiosa en México, la antropóloga falleció a los 81 años de edad. Su trabajo ha quedado recopilado en diversas publicaciones, hoy obligadas para los estudiosos del campo de las religiones en nuestro país o, incluso, de la cultura mexicana, especialmente Una religiosidad popular: el espiritualismo trinitario mariano, su obra clásica.
Fue investigadora de la Dirección de Etnología y Antropología Social del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Centro INAH Chihuahua, instancias de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, donde indagó en torno a los curanderos tradicionales, estudio que ahora deriva en el libro que se presenta.
La obra aborda al curanderismo popular en la ciudad de Chihuahua a finales del siglo XX, a partir de un trabajo antropológico realizado para analizar el fenómeno de las terapéuticas populares contemporáneas, ricas en rituales, creencias, ceremonias, fenómenos de posesión, éxtasis y conversiones religiosas, realizadas en un mundo moderno y tecnificado, para obtener la salud física y mental, explica la especialista en su texto introductorio.
La estudiosa analiza las prácticas de la medicina tradicional en el sistema local de salud de dicha urbe donde, desde hace 30 años, se advierte el inicio un proceso de concentración demográfica a partir del desarrollo industrial de la maquiladora moderna, instalada por grandes empresas trasnacionales, explica Ortiz Echániz, al tiempo que señala que la práctica empírica del curanderismo popular se relaciona estrechamente con los procesos de migración rural a la ciudad. En la cultura popular urbana, estas prácticas dan un sentido de pertenencia identitaria, necesaria para la salud.
“El curanderismo popular urbano es un fenómeno social complejo, sobre todo frente a la cultura medicalizada estadounidense, altamente tecnificada; sin embargo, ante la realidad económica asimétrica, la población chihuahuense recurre a su medicina tradicional como un referente de su identidad”, asegura la antropóloga en su estudio.
Asimismo, subraya la relevancia de los conocimientos tradicionales sobre las diversas enfermedades y su tratamiento, como un enorme patrimonio cultural, el cual debe ser investigado, recuperado y evaluado, “no como un saber cosificado históricamente, sino como un conjunto de sistemas médicos usados por más de la mitad de la población mexicana actual”.
A nivel histórico, a las personas les ha preocupado la observación de diversos padecimientos, con las cuales han elaborado complejas concepciones sobre la vida y la muerte, las enfermedades y su tratamiento. Este proceso cognoscitivo forma parte importante del patrimonio cultural de cada pueblo y conforma diversos sistemas médicos empíricos, desarrollados a partir de la aspiración y el uso de los recursos naturales del entorno ecológico. Dichos conocimientos se han transmitido de generación en generación, para preservar la salud y permitir la reproducción de su cultura.
Son cientos de años de observación y experimentación empírica sobre plantas, animales y minerales que han sido incluidos en los tratamientos empíricos de la medicina tradicional. Cada cultura ha elaborado un sistema terapéutico que engloba conocimientos de la naturaleza y composiciones ideológicas que permiten o restringen su apropiación y uso terapéutico, así como la preparación de especialistas que saben cómo aplicarlas.
En Chihuahua, por ejemplo, el trabajo de vaquero o de minero, alejado de los núcleos de población, propicia la necesidad de desarrollar una cierta cultura de los saberes y remedios urgentes. Saben preparar tizanas o bebidas con plantas medicinales del campo y con sus remedios sacar adelante al enfermo hasta llegar a un punto donde se pueda atender.
La programación completa de la 33 FILAH puede consultarse en la página: www.feriadelibro.inah.gob.mx.