El nombre del sitio es de origen náhuatl y significa “El lugar de la lluvia”.
De acuerdo con Ramírez Lavoignet, Las Higueras se sitúa donde estuvo el pueblo de Yetla-Acalco (Yetla-aca-cal-co es voz nahua que significa “en las galeras del tabacal”), que desapareció en el siglo XVI. Al ceder la Real Audiencia los terrenos, para criar ganado mayor, los primeros vecinos lo llamaron “Naciente Vega del Cazadero” y más tarde “La Vega”.
El nombre de Cuyuxquihui proviene de la lengua totonaca cuyu “armadillo”, y quihui “palo, madera o árbol”; el compuesto significa entonces “árbol de armadillo”, en alusión a un árbol que florece en las montañas inmediatas y cuya corteza es similar al caparazón de dicho animal.
“Cuajilote” es el nombre de un árbol que hay en abundancia en la región Totonaca el cual se conoce como chote.
La palabra Cempoala (Zempoala) deriva del náhuatl y tiene dos significados, el primero es “abundancia de agua” y el segundo “lugar de veinte o veintena”, aludiendo probablemente a los 20 poblados que integraban al sitio o a sus actividades comerciales, realizadas cada 20 días. Debido a su extensión y sus numerosos edificios, el sitio llamó poderosamente la atención a los primeros españoles, quienes lo nombraron “Sevilla” o “Villaviciosa”.