Relevancia cultural
Xochicalco es un ejemplo de la época conocida como Epiclásico (700-900 d. C.) caracterizado por el surgimiento de ciudades en el centro de México tras el declive de la urbe teotihuacana y el vacío de poder dejado por ésta. Este período está caracterizado por una serie de eventos que dan paso a la fundación de Tula, tras una serie de migraciones de grupos habitantes del centro de México. Hecho que coincide con el abandono de los sitios del norte de Mesoamérica y el colapso de las ciudades mayas de las tierras bajas del centro y del sur. Se ha sugerido que estos eventos propiciaron en Xochicalco la llegada de varios grupos provenientes de diferentes lugares de la región Mesoamericana. Los relieves de las serpientes emplumadas en el templo del mismo nombre sugieren influencias Teotihuacanas y Mayas. Por otro lado su posición en lo alto de una montaña, al igual que otros centros poblacionales de esa época, sugiere un período de conflictos bélicos entre ciudades con pequeños territorios, ante la ausencia de una urbe hegemónica, sin embargo esta interpretación ha sido refutada recientemente en favor de los elementos simbólicos y territoriales cerro, agua, asentamiento. Uno de los principales espacios más interesantes de este sitio es un observatorio astronómico en una cueva a la que se accede a través de una escalinata esculpida en la roca. En esta, por un periodo de 150 días al año, a partir del 30 de abril, se ve al sol entrar por un ducto vertical de pequeñas dimensiones horadado en la roca. Cronología: 200 a. C. a 1000 d. C Ubicación cronológica principal: Epiclásico, 650 a 900 d. C.
Foto: INAH