Xochipilli, señor de las flores
Entre los mexicas, Xochipilli era el dios de las flores, la fertilidad, la nobleza, la poesía y el canto. Fue engendrado por la pareja divina formada por Piltzintecuhtli, el joven dios del Sol, y Xochiquétzal, la joven diosa de la tierra.
En esta talla se le muestra ataviado con una máscara de piel; un pectoral con la figura de un ser cubierto de espinas; ajorcas adornadas, bien con espinas o con garras de animal; y porta, además, un máxtlatl sencillo. Sin embargo, lo que más destacan son las flores que adornan su cuerpo, entre ellas la flor del tabaco, la datura y la enredadera del ololiuhqui, consideradas plantas sagradas cuyo consumo ritual propiciaba la comunicación con la divinidad.
La pieza fue hallada en las faldas del volcán Iztaccíhuatl, cerca de Tlalmanalco en el Estado de México, y ahora se encuentra en exhibición en el Museo Nacional de Antropología.
Fotografía: Pamela de la Paz. INAH.