Xlapak: sobriedad arquitectónica maya
El antiguo asentamiento maya de Xlapak, ubicado en un valle cercano a Labná, floreció entre los años 750 y 950. Aunque sobrios, sus edificios revelan la influencia de un linaje destacado que controlaba los recursos naturales y agrícolas, como los cerros y bosques de la región. Es probable que estos recursos se compartieran con ciudades cercanas como Labná, Sayil y posiblemente Uxmal, la gran capital regional en ese tiempo.
Xlapak fue un importante centro de intercambio comercial en Mesoamérica, donde se ofrecían productos como sal, miel, algodón, plumas y cera. Llegó a tener una densa población que se destacaba dedicarse, en su mayoría, a la agricultura, la cual se facilitaba gracias a la ingeniería hidráulica, que incluía chultunes y aguadas, sistemas artificiales de captación de agua que aseguraban el abastecimiento de esta para los cultivos.
Foto: INAH.