Virgen del Carmen: principal devoción de los carmelitas
La advocación de la Virgen del Carmen lleva en su nombre el lugar de su aparición: el Monte Carmelo, situado en la región de Tierra Santa, cerca de Haifa. En esta área, a finales del siglo XII o principios del XIII, nació la orden carmelita, que posteriormente emigró hacia Europa. Siglos después, llegó al Nuevo Mundo, donde, al igual que otras hermandades, fundaron templos y conventos para evangelizar.
En esta pieza, que data de inicios del siglo XIX (aunque el Niño Dios es del XVIII), la Virgen porta los escapularios marrones, una de las principales características de esta advocación, pues, según la tradición, María se apareció al general de los carmelitas, Simón Stock, para revelarle que quien llevara el escapulario no padecería el fuego eterno. Así, esta prenda se convirtió en uno de los símbolos de la orden, que en el siglo XVII fundó el complejo conventual de El Carmen, en lo que ahora es San Ángel, en la Ciudad de México, y que actualmente es el Museo de El Carmen, recinto que resguarda en su colección esta escultura.
Fotografía: Yinsen Nishimura. INAH.