Tulum: entre el mar y el intercambio cultural
A orillas del Caribe, permanece la antigua ciudad amurallada de Tulum, lugar que fue mucho más que un centro ceremonial. Su ubicación privilegiada la convirtió en un puerto clave del mundo maya durante el Posclásico Tardío (1200–1521 d.C.), donde convergían rutas comerciales marítimas y terrestres.
A sus muelles llegaban canoas cargadas con obsidiana, jade, sal, cacao, textiles, plumas y otros bienes valiosos procedentes de distintas regiones mesoamericanas. Pero no solamente se intercambiaban productos: también hubo un intercambio cultural: ideas, técnicas y creencias que enriquecían la diversidad de los pueblos mayas.
Así, el mar funcionó como una vía de comunicación tan crucial como los sacbés, los antiguos caminos de piedra que atravesaban la selva. En este dinámico paisaje comercial, Tulum operó como punto de encuentro entre lo local y lo foráneo, característica que lo consolidó como uno de los últimos grandes asentamientos mayas antes de la llegada de los europeos.
