Tres mil años de tradición alfarera en Tamaulipas
En el municipio de Tula, Tamaulipas, se encuentra Santa Ana de Nahola, una comunidad reconocida por su tradición alfarera. De acuerdo con investigaciones del INAH, la elaboración de cerámica en este poblado mantiene técnicas heredadas de tiempos prehispánicos, ya que sus artesanas y artesanos prescinden de herramientas contemporáneas y utilizan únicamente los recursos que les brinda la sierra y la naturaleza.
El proceso comienza en la temporada seca con la recolección de yeso y arcilla, materias primas esenciales. La extracción de arcilla es particularmente riesgosa, pues requiere descender por un tiro excavado a lo largo de los años, que alcanza los 15 metros de profundidad. Una vez obtenidos, ambos materiales se trituran y mezclan hasta formar una masa resistente a altas temperaturas y al impacto del modelado.
Según las alfareras, pues en su mayoría son mujeres, este conocimiento se remonta a más de 3 mil años, ya que sus creaciones comparten características con piezas cerámicas halladas en sitios arqueológicos como Balcón de Montezuma y El Sabinito, lo que evidencia la continuidad de una tradición ancestral, que, sin embargo, se encuentra en riesgo de desaparecer.
Conoce más en el boletín El Centro INAH Tamaulipas documenta y divulga la ancestral tradición alfarera de Nahola.