Tlatelolco: 2 de octubre de 1968
La década de 1960 marcó el inicio de una transformación de los paradigmas sociales, estos cambios los encabezaban las generaciones jóvenes, sobre todo, de universitarios; así, para finales de la década, concretamente el año 1968, fue un año convulso alrededor del mundo con protestas estudiantiles en Francia y Estados Unidos, a las que los jóvenes de México se sumaron por motivos propios de la situación social del país.
En 1968, el autoritarismo y represión ejercidos por el gobierno desencadenaron una serie de marchas organizadas por estudiantes de universidades como la UNAM y el Politécnico, en las que se exigía, entre otras cosas, el respeto al reclamo y movilización social, la disolución del cuerpo de granaderos y el respeto a los derechos. Aunque estaba integrado en su mayoría por jóvenes, a la causa se habían sumado también otros sectores de la población que antes ya se habían organizado para sus propias demandas, por lo que el movimiento adquirió gran fuerza y relevancia social.
Aquel 2 de octubre, se congregaron en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en la Ciudad de México, miles de personas que simpatizaban con el movimiento estudiantil. Sin embargo, hacia la tarde comenzó la violenta represión por parte del Estado, la cual continuó durante la noche y terminó con la vida de muchas de las personas que se encontraban en el mitin. Algunas de estas víctimas han podido ser identificadas, sin embargo, el vedo informativo frente a este hecho ha imposibilitado un conteo real de los fallecidos, así como su identificación.
A lo largo de las décadas, se han realizado esfuerzos por esclarecer lo sucedido aquel día, honrar a las víctimas y mantener viva la memoria de la Masacre de Tlatelolco, pues el 2 de octubre de 1968 fue un suceso que marcó la vida política y social de nuestro país, el cual permanece en la memoria histórica como un recordatorio de la importancia de la lucha por los derechos humanos, la democracia y la justicia.