Tezcatlipoca: Señor del Mictlampa, el lugar de los muertos
Hijo de la pareja creadora Ometecuhtli y Omecihuatl, Tezcatlipoca fue uno de los dioses más venerados del panteón mexica. En la cosmología náhuatl prehispánica, su presencia era omnipresente y encarnaba la dualidad entre vida y muerte, especialmente como regente del rumbo del Norte.
Este rumbo, llamado Mictlampa, era un lugar oscuro, frío, seco y de reposo eterno, considerado la región de los muertos. Tezcatlipoca, por lo general considerado de naturaleza oscura y nocturna, también era visto como el Sol que descendía al reino de los difuntos, lo que fortalecía su vínculo con el Norte.
No es sorprendente, entonces, que en los ajuares funerarios se incluyeran ofrecimientos dedicados a esta deidad, como esta urna perteneciente a la Ofrenda 14 del Templo Mayor de Tenochtitlan.