Templo de Tlahuizcalpantecuhtli
Ubicada en el actual estado de Hidalgo, Tula fue una de las ciudades prehispánicas más importantes y trascendentales. Tuvo una larga vida que se extendió por más de cuatro siglos y cuando alcanzó su mayor esplendor, entre los años 900 y 1000, fue la urbe mesoamericana más grande. Una de las construcciones más sobresalientes de esta zona arqueológica es el Templo de Tlahuizcalpantecuhtli, más reconocido por los famosos atlantes que se posan en su cima.
Este edificio tiene un basamento piramidal en cuyos tableros-taludes se conservan relieves con representaciones de jaguares y coyotes en procesión, alternadas con águilas que comen corazones. Esta iconografía se ha relacionado con la figura de Tlahuizcalpantecuhtli, una deidad asociada tanto con el planeta Venus, como con Quetzalcóatl, y que formaba parte de los cuatro dioses que sostenían el cielo.