Templo de Santo Domingo: la exuberancia del barroco en Chiapas
La orden dominica llegó a San Cristóbal de las Casas en marzo de 1545. Hacia octubre de 1546, el cabildo de Ciudad Real, nombre novohispano de lo que actualmente es la capital de Chiapas, cedió terrenos a los frailes para la construcción de un convento. La primera piedra del edificio fue colocada por el obispo de Guatemala, Francisco Marroquín, el 19 de enero de 1557, y la construcción continuó bajo la supervisión de fray Pedro de la Cruz.
El convento está considerado como una de las expresiones más exquisitas de la arquitectura barroca en Chiapas. Resalta la fachada del templo hecha en argamasa, que le otorga su peculiar color rojizo, y que está colmada de elementos arquitectónicos y escultóricos (bajos y altorrelieves) que, con su iconografía, dan cuenta de la historia de la orden de santo Domingo.