Templo de Santiago Apóstol en Querétaro
Si bien la orden jesuita llegó a la Nueva España en el siglo XVI, fue hasta 1618 que recibieron licencia real para establecerse en Querétaro, una región densamente poblada por otomíes. Este permiso se concretó hasta 1625, año en el que fundaron el colegio de San Ignacio de Loyola que construyeron con su respectivo templo.
Posteriormente, el complejo se amplío con la construcción de otra escuela dedicada a san Francisco Javier. Hacia 1759, el templo de San Ignacio se comenzó a llamar en honor del santo patrono de Querétaro: Santiago, por lo que ahora se le conoce como la parroquia de Santiago Apóstol.
Foto: Pamela de la Paz. INAH.