Templo de Santa Prisca

Este icónico inmueble ubicado en Taxco de Alarcón, en Guerrero, data del siglo XVIII, cuando José de la Borda, un rico minero considerado en su tiempo el hombre más rico de la Nueva España, ordenó su construcción luego de que un rayo incendiara y consumiera un primer templo edificado en el siglo XVI.

Está considerado como una joya del barroco novohispano, cuya patrona, santa Prisca, protege al pueblo de las inclemencias del tiempo. Posee dos torres gemelas de estilo churrigueresco y una capilla decorada con azulejos de talavera, con columnas cilíndricas en la parte inferior y salomónicas en su parte superior. Además, cuenta con nueve retablos hechos de madera y recubiertos con hoja de oro.

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