Templo de San Francisco Javier
Hacia finales del siglo XVI, los jesuitas llegaron a la región de Tepotzotlán, en el actual Estado de México, con la finalidad de evangelizar a la población, para lo cual fundaron un colegio en el que los religiosos aprendían lenguas como el otomí, náhuatl o mazahua, y daban instrucción a los hijos de los indígenas más importantes del área.
A inicios del siglo XVII, comenzaron la construcción de un templo de estilo barroco dedicado a san Francisco Javier, uno de los fundadores, junto con Ignacio de Loyola, de la Compañía de Jesús, quien por sus labores como misionero en Asia fue canonizado por la Iglesia Católica.
Fotografía: Carolina de la Torre. INAH.