Tehuacalco, hogar de los yopes

Situada en Guerrero y rodeada por cerros, esta antigua ciudad habitada por la cultura yope, uno de los pocos pueblos que los mexicas no pudieron someter, se distinguió por su culto a la fertilidad y a las montañas, así como por su marcada influencia astronómica, la cual ha quedado demostrada con evidencias arqueológicas como petrograbados y cuevas dedicadas al Sol.

Asimismo, en su monumental juego de pelota se halló una piedra cuyo simbolismo se relaciona con la ceremonia del Fuego Nuevo, y con ello el comienzo de una nueva cuenta calendárica en este sitio.