Santiago Apóstol, el primer convento agustino de la Nueva España
Durante la época prehispánica, Ocuituco, en el actual estado de Morelos, fue la cabecera de un altépetl al que pertenecían los pobladores de Jumiltepec, Tetela del Volcán y de Ecatzingo. Tras la caída de Tenochtitlan, Ocuituco fue rápidamente conquistada por los europeos; así, comenzó el proceso de catequización de la región bajo el auspicio del obispo Juan de Zumárraga.
Si bien los frailes de la orden dominica, asentada en Huaxtepec, ya visitaban a los pobladores de Ocuituco desde el año 1528, fueron los agustinos, llegados a la Nueva España en 1533, quienes desarrollaron un proyecto para la construcción de un convento y templo. Así se inició la edificación del primer convento agustino novohispano, dedicado a Santiago Apóstol en Ocuituco. Sin embargo, la orden fue expulsada por malos tratos a los indígenas, y, según las fuentes, Zumárraga fue quien terminó el templo entre 1536 y 1541.