San Juan de Ulúa: baluarte de cuatro gestas heroicas
La isla de San Juan de Ulúa, frente a las costas del puerto de Veracruz, ha sido uno de los bastiones más importantes en la historia de México para la defensa de la soberanía nacional. Su papel ha sido tan decisivo que, en 1948, el puerto de Veracruz fue declarado oficialmente “cuatro veces heroico” por decreto presidencial.
La historia del sitio se remonta al 21 de abril de 1519, cuando Hernán Cortés desembarcó en el islote un Jueves Santo. Un día después, el 22 de abril, fundó la Villa Rica de la Vera Cruz, primer ayuntamiento establecido por los españoles en el continente americano. Desde entonces, la isla se consolidó como un punto estratégico del virreinato, por lo cual se inició la construcción de un fuerte. Este sería el principal baluarte de la Nueva España.
Los cuatro momentos que le dieron a Veracruz su título heroico reflejan la valentía con la que fue defendido este puerto. En 1825, tras la consumación de la independencia, las fuerzas mexicanas lograron rendir a la última guarnición española atrincherada en el fuerte. Más tarde, durante la Guerra de los Pasteles en 1838, San Juan de Ulúa resistió el ataque naval de Francia. En 1847, en la Intervención Estadounidense, Veracruz fue bombardeado y ocupado; pese a la derrota, la población ofreció una tenaz defensa.
Finalmente, el 21 de abril de 1914 (fecha coincidente con el desembarco de Cortés en 1519), Veracruz fue nuevamente invadido por fuerzas estadounidenses. En plena lucha revolucionaria, ciudadanos y cadetes de la Escuela Naval resistieron desde San Juan de Ulúa el intento de impedir la llegada de armamento destinado al gobierno constitucionalista de Venustiano Carranza, en oposición al régimen usurpador de Victoriano Huerta.