Ruta wixárika a Wirikuta: legado ancestral vivo y Patrimonio Mundial
Desde tiempos ancestrales, el pueblo wixárika (huichol) recorre una extensa ruta ceremonial que conecta los sitios sagrados que marcan el origen y el equilibrio del mundo según su cosmovisión. Este trayecto inicia en el occidente de México, atraviesa cinco estados (Nayarit, Jalisco, Zacatecas, San Luis Potosí y Durango) y culmina en Wirikuta, en el altiplano potosino, considerado el lugar donde nació el Sol y se creó el mundo.
La ruta sigue un trazo simbólico que comunica puntos clave como Tatei Jaramara (en Nayarit), Hauxa Manaka (Cerro Gordo, en Durango) y culmina en Wirikuta y el Cerro Quemado, en Real de Catorce, San Luis Potosí. A lo largo del camino, los wixaritari reafirman su vínculo con la tierra, sus ancestros y las deidades tutelares, mediante ofrendas, cantos, rituales y peregrinaciones que forman parte de su sistema tradicional de conocimiento.
Esta ruta sagrada, que sigue viva gracias a la resistencia cultural de los pueblos que la recorren, forma parte ahora de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, como un recordatorio de que el patrimonio no sólo está hecho de piedras y monumentos, sino también de caminos rituales, saberes milenarios y espiritualidad compartida.
