Portaincensario con la representación del dios Chaac
Chaac es uno de los dioses más importantes del panteón maya, pues su figura estaba asociada a la lluvia, al rayo y al relámpago. En este portaincensario, hallado en la antigua ciudad de Mayapán, se encuentra representada esta deidad. La pieza, de exquisita factura y terminados, está hecha de cerámica policromada en colores azul y rojo, el primero por la relación del dios con el agua, la humedad y el Inframundo; mientras que el segundo hace referencia a la guerra, a la cual también solía asociársele, y los sacrificios, pues, además, en el periodo en que Mayapán inició su época de auge, las sociedades mesoamericanas vivían una época de constantes guerras.
En esta escultura, se observa a Chaac con algunos de los elementos más característicos con los que se le representaba, como su larga nariz con una voluta hacia arriba o el colmillo curvo saliendo de su boca. También presenta rasgos y un tocado relacionado a la serpiente. Además, en una mano porta una vasija, mientras que en la otra lleva una bola de copal.
Los incensarios y sahumerios eran piezas importantes dentro de los rituales y ceremonias prehispánicos, pues aludían a dos elementos importantes dentro del pensamiento de las culturas mesoamericanas: el fuego y el humo, los cuales simbolizaban una lazo de unión con los dioses y una vía de purificación.