Plazuelas: testimonio de pueblos sedentarios en Guanajuato
En las laderas sureñas de la sierra de Pénjamo, en Guanajuato, la zona arqueológica de Plazuelas permanece como ejemplo de la riqueza cultural de los pueblos que habitaron la región durante el primer milenio de nuestra era. Lejos de la antigua idea de que el territorio sólo fue ocupado por grupos seminómadas (chichimecas), este sitio muestra el establecimiento y la complejidad de comunidades sedentarias vinculadas con la tradición mesoamericana.
Plazuelas se distingue por su emplazamiento en tres laderas separadas por cañadas y por la diversidad de sus construcciones: juegos de pelota, un edificio circular conocido como El Cajete (que los expertos han relacionado con la tradición de Teuchitlán, en Jalisco), basamentos piramidales y la imponente plataforma de Casas Tapadas. Este último conjunto, articulado por calzadas y terrazas, sugiere la importancia ceremonial y social del lugar.
Entre los hallazgos arqueológicos más notables se encuentran fragmentos de esculturas antropomorfas, entre ellas la de un posible cautivo, las cuales vinculan a Plazuelas con prácticas rituales observadas en otros centros de Mesoamérica, lo que enfatiza su integración con esta área cultural.
