Pinturas rupestres: la primera narrativa visual de la humanidad
Las pinturas rupestres, como la que se aprecia en esta cueva ubicada cerca de la comunidad de Cajurichi, en el municipio de Ocampo, Chihuahua, son testimonio de la creatividad y espiritualidad de los pueblos que habitaron el territorio mexicano miles de años atrás. Estas manifestaciones gráficas, realizadas con pigmentos minerales y vegetales sobre paredes rocosas, constituyen uno de los primeros lenguajes visuales de la humanidad, mediante el cual se transmitieron mitos, rituales, actividades cotidianas y la relación con la naturaleza.
El arte rupestre de México es considerado patrimonio cultural e histórico de gran relevancia. No sólo aporta información sobre las formas de vida y las creencias de las sociedades antiguas, sino que también nos recuerda la conexión que los seres humanos han mantenido con su entorno desde tiempos remotos.
Proteger y estudiar estas huellas es fundamental para comprender los orígenes de la cultura y la diversidad de expresiones que antecedieron a las grandes civilizaciones mesoamericanas.
