Nopal: símbolo de identidad y sustento
El nopal, presente en gran parte del territorio mexicano, ha acompañado a los pueblos mesoamericanos desde tiempos antiguos como alimento, medicina y recurso para la vida cotidiana. Sus pencas y frutos, las tunas, han sido parte esencial de la dieta tradicional, mientras que sus propiedades curativas fueron aprovechadas en rituales y prácticas médicas prehispánicas.
Pero su relevancia va más allá de lo material: en la cosmovisión mexica, el nopal ocupa un lugar central en la escena fundacional de México-Tenochtitlan, donde el águila posada sobre él marcó el sitio elegido por Huitzilopochtli para erigir la gran ciudad. Este poderoso símbolo perdura hasta hoy en el escudo nacional, recordándonos la profunda conexión entre naturaleza, historia e identidad.
Entre espinas y frutos se entrelazan siglos de tradición, resistencia y cultura, reafirmando al nopal como una de las plantas más representativas del patrimonio biocultural de México.
