Naná Wárhi Agostu: la fiesta purépecha de la Virgen de la Asunción
Para los habitantes de Charapan, municipio enclavado en la sierra de Michoacán, agosto trae consigo una de sus mayores festividades: Naná Wárhi Agostu, que de la lengua purépecha puede traducirse como “Nuestra Señora de Agosto”. En esta fecha se celebra la advocación de la Virgen de la Asunción, cuya conmemoración en el calendario católico corresponde al 15 de agosto.
La tradición, documentada desde el siglo XVIII, es impensable sin la participación de toda la comunidad, pero son las mujeres quienes llevan el papel protagónico. Desde el Yurhíxiu o “Casa de las Doncellas” (capilla dedicada a la Virgen María) parten en procesión por las calles del pueblo, acompañadas de música, danzas y ofrendas. Entre ellas destacan las jóvenes y niñas que participan en las danzas de wanánchiicha (guananchas), wárhiicha (guares) y túnicas, las cuales se realizan como ofrenda a la Virgen y llenan la festividad de color y significado.
Como muchas celebraciones rituales, la de Naná Wárhi se vincula con el ciclo agrícola, en especial con la cosecha de los elotes. Durante días, el pueblo entero se moviliza en torno a la fiesta: los “cargueros” o encargados de la organización preparan todo con un año de anticipación y convocan a familiares, compadres, ahijados y vecinos mediante las tradicionales “ayudanzas”. Así, cada quien sabe con claridad qué le corresponde hacer, ya sea en la víspera, durante la fiesta o en los días posteriores.
La riqueza de esta tradición ha sido capturada en el libro Naná Wárhi Agostu, editado por el INAH, en el que se documenta con imágenes y testimonios la manera en que el pueblo purépecha de Charapan ha mantenido viva, por más de dos siglos y medio, una de sus celebraciones más significativas.
