Atardecer en Moral-Reforma
A orillas del río San Pedro Mártir, afluente del Usumacinta, se localiza la antigua ciudad maya de Moral-Reforma, en las llanuras aluviales de Tabasco. Su primera ocupación se ha fechado hacia el 300 a. C., cuando ya funcionaba como punto de paso obligado para los navegantes que debían sortear los rápidos del río. La posición estratégica de este asentamiento le permitió ejercer un control sobre el tráfico fluvial y consolidarse como centro de intercambio entre la región del Petén y la costa del Golfo.
El control de rutas comerciales impulsó su desarrollo político y económico, lo que favoreció alianzas con poderosos señoríos mayas como Calakmul, Palenque, Yaxchilán y Toniná. Estas relaciones fortalecieron su papel como intermediario en el flujo de bienes, como productos agrícolas, manufacturas y objetos de prestigio. Entre sus estructuras aún visibles, se conservan basamentos y templos que dan cuenta de su relevancia como centro comercial y de su integración en las redes de intercambio y poder que caracterizaron al mundo maya prehispánico.
