Máscara de la danza xhita
La danza de los xhitas tiene sus raíces en la época prehispánica. Según la tradición oral, cuando los antiguos ñätho ñähñu y jñatjo se enfrentaron una severa sequía, recurrieron a sus deidades para rogar por el retorno de las lluvias y una buena cosecha. Con la llegada de los españoles, este rito agrícola indígena se entrelazó con la festividad cristiana de Corpus Christi. Originalmente, se llevaba a cabo en el cerro del Tengatxa, también conocido como el "juego de viejos", en la comunidad de Temascalcingo.
La danza se compone de dos figuras principales: "El viejo mayor" y "La vieja mayor", quienes lideran el ritual acompañados por sus hijos y familiares. Además, se destaca la presencia de un "torito" elaborado con madera y cuero, portado por un personaje, que simboliza el mal y hace referencia tanto a los conquistadores españoles como a los hacendados revolucionarios. En contraposición, los "viejitos", habitantes de las comunidades ñätho ñähñu y jñatjo, encarnan el bien en esta danza.