Las montañas sagradas
Para muchas de las culturas prehispánicas, sobre todo las que habitaron el centro del territorio que ahora es nuestro país, las montañas eran un elemento sagrado de la naturaleza, pues, además de unir la esfera terrestre con la celeste, eran lugares de fertilidad, ya que en ellas abundaban recursos valiosísimos como el agua, asimismo eran morada de algunas deidades.
Los volcanes Popocatépetl, Iztaccíhuatl y Xinantécatl, conocido también como Nevado de Toluca, fueron considerados por las poblaciones aledañas a ellos como lugares místicos, pues además de los testimonios escritos en la época novohispana, se ha encontrado evidencia arqueológica en sus lagunas que demuestra el carácter sagrado de éstas.
Fotografía: Vista del Popocatépetl e Iztaccíhuatl desde el Xinantécatl. Melitón Tapia. INAH.