La virgen que impulsó la rebelión tzeltal: Virgen del Rosario de Cancuc
Según la tradición, en 1712 una niña de 13 años llamada María de la Candelaria, junto con su padre, convenció al pueblo de Cancuc, en lo que ahora es el estado de Chiapas, de que la Virgen María se le había aparecido para comunicarle que ya no debían obedecer a los ladinos, es decir, a los españoles, y que debían de levantarse en armas en contra de quienes los sometían desde Ciudad Real, que era la cabecera del gobierno.
De este modo comenzó la sublevación tzeltal en la que 32 pueblos, aunque las investigaciones históricas indican que solamente fueron 28, tomaron como estandarte la estatua de una Virgen del Rosario. Por su parte, la Ciudad Real, lo que actualmente es San Cristóbal de las Casas, respondió a la rebelión con otra imagen mariana: la Virgen de la Caridad, en un combate que duró 3 meses y terminó con la derrota de los tzeltales.
En 2020, especialistas del INAH concluyeron la restauración de esta escultura virreinal que, desde aquella rebelión en la que fue su insignia, es patrona de San Juan Cancuc.