La Tumba de Pakal: un hito en la arqueología mexicana
El 15 de junio de 1952 fue un día que marcó un antes y un después para arqueología en nuestro país, pues un equipo de arqueólogos, encabezados por Alberto Ruz L'huillier, se internó en el Templo de las Inscripciones de Palenque para encontrarse con el que es considerado como el más extraordinario ejemplo de arquitectura funeraria del área maya en el periodo Clásico: la Tumba de K'inich Janaab' Pakal.
En gran la cámara mortuoria se halló, en la parte inferior, un sarcófago con una base hueca en forma de pez donde descansaban los restos del gobernante, quien portaba en la cara pequeños fragmentos de jade a modo de mascar y joyas que evidenciaban su estatus noble. Arriba del sarcófago se encuentra una gran lápida esculpida que narra la vida de Pakal, sus ancestros y su papel como intermediario entre los hombres y los dioses.
También se encontró un rico ajuar funerario, ofrendas y los relieves de los Nueve Señores de la Noche que flanqueaban la tumba de Pakal el Grande, quien gobernó Palenque entre los años 615 y 683, época en la que convirtió a esta ciudad en la más importante de finales del periodo Clásico.
Puedes leer más sobre este hito arqueológico en el siguiente boletín de prensa: Se cumplen 71 años del descubrimiento de la tumba de Pakal ‘el Grande’, en Palenque.