La Pintada: santuario rupestre en el desierto de Sonora
Enclavada en un cañón de la Sierra Libre, en Sonora, se encuentra el sitio arqueológico de La Pintada, uno de los lugares con gráfica rupestre más impresionantes del norte de México. En las paredes de su macizo rocoso se han identificado más de 2 mil representaciones gráficas, entre pinturas y petrograbados, que constituyen un testimonio único del pensamiento y la vida de las comunidades que habitaron la región hace más de 1,200 años.
Las figuras plasmadas en la roca son, en su mayoría, motivos antropomorfos y zoomorfos, en los que se incluyen ciervos, aves, reptiles y otros animales propios de la fauna local, lo que refleja la estrecha relación de los antiguos pobladores con su entorno natural. Esta riqueza iconográfica, sumada a la diversidad de técnicas y estilos, ha hecho de La Pintada el sitio rupestre más reconocido de Sonora.
El sitio, además, resguarda en su planicie aluvial exterior vestigios de campamentos estacionales que estuvieron en uso entre los años 700 y 1600 d.C. Entre los materiales recuperados se encuentran fragmentos de cerámica, herramientas de piedra, objetos de concha marina y artefactos de molienda, que muestran la complejidad cultural del sitio, así como las múltiples ocupaciones a lo largo del tiempo.
