La lucha contra la guerra y el terrorismo: mural restaurado que desafió al fascismo
En el segundo patio del Museo Regional Michoacano, Dr. Nicolás León Calderón, se encuentra un mural excepcional del canadiense Philip Guston y el estadounidense Reuben Kadish, exponentes del expresionismo abstracto. Pintado entre 1934 y 1935, La lucha contra la guerra y el fascismo, como también se le conoce, es una poderosa crítica a la extrema derecha y los conflictos bélicos que agitaban Europa en esa época.
Encargado a los artistas extranjeros por petición de José Clemente Orozco y con apoyo de la Universidad Michoacana de San Nicolás, el mural refleja la influencia de David Alfaro Siqueiros, a quien ambos artistas admiraban, pues eran seguidores del muralismo mexicano. La composición se divide en dos niveles verticales, unidos por verdugos encapuchados de blanco, que evocan al Ku Klux Klan. A su alrededor, cuerpos desnudos y atados representan la opresión y la superstición.
Cubierto durante décadas por presiones de los sectores más conservadores de Morelia, el mural fue redescubierto en 1975, aunque la obra presentaba daños. Recientemente, expertos del INAH en colaboración con la Fundación Philip Guston, realizaron un magno trabajo de conservación y restauración en este fresco, cuya crítica social y potencia estética continúan con una vigencia apabullante.
Tras la meticulosa restauración, esta obra de gran carga social y valor artístico e histórico vuelve a estar disponible para que el público la admire, a partir del 1 de febrero en el Museo Regional Michoacano.