La jarana en la celebración de Kuxtal, Tihosuco
En Tihosuco, Quintana Roo, la celebración de Kuxtal, que en lengua maya significa “vida” y corresponde a la Resurrección de Jesús durante la Semana Santa, se distingue por la fuerza de sus rituales comunitarios que salen de la pauta impuesta por la Iglesia católica. Entre ellos, la jarana ocupa un lugar central como expresión festiva y simbólica.
Este baile tradicional, que por lo general se acompaña de música de orquesta típica y que se caracteriza por el zapateado vigoroso, no solamente anima la celebración, sino que también reafirma la identidad cultural de los pueblos mayas de la península de Yucatán.
En el marco del Kuxtal, la jarana trasciende lo lúdico: al realizarse en la puerta de la casa del kuuch, persona responsable durante un año de la organización de la festividad, se convierte en un acto de comunión y reciprocidad, donde las familias, vecinos y visitantes convergen y reafirman la cohesión social de la comunidad.
Tras casi tres horas de música y baile, se ejecutan la danza de los ramilletes y la cabeza de cochino, ofrenda cargada de simbolismo agrícola y comunitario. Estas expresiones se suman a otros rituales del Kuxtal, como la colocación de ofrendas a las Cuatro Esquinas, las novenas, la participación de rezadores y jmeen, así como las ofrendas a los difuntos, conformando una celebración en la que lo religioso y lo tradicional se entrelazan para dar continuidad a una herencia viva.
Puedes conocer más sobre esta celebración en el libro Vida ritual del pueblo maya de Tihosuco.
