La Gran Acrópolis de Edzná: arquitectura y cosmovisión maya
Ubicada en un fértil valle cercano al río Champotón, en el estado de Campeche, la zona arqueológica de Edzná es uno de los sitios mayas más sobresalientes del sureste mexicano. Gracias a los hallazgos cerámicos, se ha identificado una ocupación temprana del asentamiento entre los años 600 y 300 a.C.; sin embargo, su esplendor como gran capital maya tuvo lugar entre el 400 y el 1000 d.C.
Durante este periodo, Edzná desarrolló una impresionante traza urbana y arquitectónica. En el corazón de la ciudad se encuentra la llamada Gran Acrópolis, una plataforma monumental que delimita el lado oriente de la Plaza Principal. Esta última está flanqueada al norte por la Plataforma de los Cuchillos, al poniente por el Nohochná, y al sur por el Juego de Pelota y el Templo del Sur.
La disposición de estos conjuntos no es casual: responde a la cosmovisión mesoamericana, donde cada punto cardinal está asociado a rumbos y deidades. Así, la ubicación oriental de la Gran Acrópolis adquiere un profundo simbolismo, al vincularse con el Sol naciente y su recorrido diario. Esta importancia se tradujo en la construcción de estructuras majestuosas como el Edificio de los Cinco Pisos, emblema del poder político, religioso y astronómico de Edzná.