Estrella de mar en ofrenda del Templo Mayor
Descubierta en el edificio circular llamado Cuauhxicalco, la ofrenda número 178 del antiguo Recinto Sagrado de Tenochtitlan es una de las más grandes encontradas en el sitio. En ella se han encontrado los restos de un jaguar con un atlatl, además de otros animales, insectos y organismos marinos como conchas, corales y, sobre todo, estrellas de mar. Estas últimas suman un total de 164, de la especie Nidorellia armata, conocida como “chispas de chocolate”, y la mejor conservada mide unos 20 cm de punta a punta.
La ofrenda se ha fechado hacia el año 1500, durante la transición entre el gobierno de Ahuízotl y Moctezuma Xocoyotzin. Según la cosmovisión de los mexicas, tanto el jaguar como las estrellas de mar se relacionaban con la noche y el cielo nocturno, así como con Tezcatlipoca.