Testimonio de la grandeza e historia palencanas, El Palacio es un conjunto arquitectónico cuyas primeras edificaciones datan del siglo V, aunque a mediados del siglo VII éstas se destruyeron para dar paso a una plataforma más grande en altura y dimensiones. El complejo destaca por su diseño que muestra habilidad y la sofisticación alcanzada por la civilización maya al integrar patios, pasadizos, túneles subterráneos y estructuras imponentes, como la torre, que funcionó como observatorio, y sus 12 casas, las cuales se denominan de la A a la L.

Este edificio desempeñó un papel central en la vida política y social de Palenque. Era el lugar donde residía la élite gobernante, y también servía como centro administrativo y ceremonial. Sus espacios internos albergaban salas para reuniones, plataformas para rituales y recintos donde se realizaban funciones de gobierno. También estaba ricamente ornamentado con inscripciones y relieves encontrados en sus muros y escalinatas, en los que se representan escenas de la historia de la ciudad y retratos de gobernantes.