El espíritu de Occidente, el enigmático primer mural de Siqueiros
El Antiguo Colegio de San Ildefonso, en la Ciudad de México, es uno de los recintos más importantes para el arte del siglo XX, pues en sus paredes están plasmadas las obras de algunos de los muralistas más representativos y sobresalientes de este movimiento pictórico mexicano. Tal es el caso del mural El espíritu de Occidente, también conocido como La alegoría de los cinco elementos o simplemente Los elementos, de David Alfaro Siqueiros.
El antiguo recinto jesuita se convirtió en un lienzo gracias a las comisiones que José Vasconcelos, primer secretario de Educación Pública, hizo a diversos artistas. Siqueiros, quien no había pintado antes una obra mural, regresó de Europa expresamente para cumplir con el encargo del funcionario. El pintor ocupó el espacio que se encuentra en el cubo de la escalera del Colegio Chico para trazar sus obras, tanto en los muros como en el techo, comenzando por éste último. Allí retrató a una mujer alada rodeada por símbolos que representan los cuatro elementos naturales: fuego, aire, agua y tierra. Sin un significado claro, este personaje ha sido identificado como el espíritu de la sociedad occidental, la humanidad, e incluso, la esperanza.