El dios K’inich Ajaw en el Templo de las Siete Muñecas
Cada equinoccio, en muchas zonas arqueológicas de nuestro país el Sol crea juegos ópticos con la forma y posición de ciertas estructuras arquitectónicas creadas por las culturas que habitaron estas antiguas ciudades.
Gracias a sus vastos conocimientos calendáricos, astronómicos y arquitectónicos, la cultura maya construyó en muchas de sus ciudades templos y pirámides que mostraban y enaltecían el renacer del Sol después del invierno. Tal es el caso del Templo de las Siete Muñecas, en Dzibilchaltún, Yucatán, en el cual se puede observar con precisión el paso de este astro a través de sus ventanas, razón por la que a esta estructura se le llama también Templo del Sol.
Fotografía: Carlos Santos Guevara. INAH.